Tras vivir el ensueño de las cortas vacaciones en Argentina y luego una "pequeña" estadía en el sur, claro, olímpicamente escapando del caos que aquí se esperaba para esa fecha... el Transantiago.
Tiene su parte buena el haberlo visto todo desde lejos; se dibujaba en mi cara una sonrisa de niño como cuando estas a punto de producir un dolor de cabeza en algún estricto adulto. Total, estaba en tierra lejana en 8 horas, donde las micros siempre han llegado hasta el 10...tontamente difícil perderse.
Al llegar a Santiago mi perspectiva para nada cambió...
Que el Trasantiago "no funcionará", que "tráiganme al Bam-bam pa´ que me explique esta weá de mapa"...si hasta el pato de Bando del Estado de burlo del rostro de esta campaña. Que "este mapa ta má enredado de cachipún de pulpos", que "Tarjeta Bip!%&$* "etc, etc. Son lo mejor que escuché y como pocos me reí de un infierno propio y ajeno.
Y es que aunque me manden una patá voladora en la boca, no dejo de repetir más allá del cansancio, que todo esto es pá mejor. Somos animales de costumbre y no hay nada a lo que no podamos adaptarnos. Además no hay mal que dure cien años, ni alguien que lo soporte.
Como no todo es malo, el día viernes ya volviendo a mi hogar luego de haber asistido a una charla en la universidad, tomo la micro de regreso (obvio po mamerta) y ooh!! Pasó en menos de dos minutos y ahora sí que Ohhh!!! El cobrador se encontraba malo, por lo cual el chofer nos llevo gratis sin problema alguno "- pasen no más cabros". La mejor parte fue al ver que todos los que subían a este recorrido (506) le daban las gracias a nuestro querido conductor y se sentaban con esa sonrisa chilena, que todos reconocemos (como de haber cagado a alguien) "-valió la pena la caminá compadrito" decían.
Y me demoré 25 minutos desde Estación Central hasta Av. Grecia con Macúl, lo que antes significaba una hora 1/2.
Aprendan a caminar más de diez míseras cuadras o pesquen la bici como muchos otros escolares que optaron por ello, sientan el rico aire matutino!! Miren que no mata. Mucha gente lo hacía desde mucho antes (yo era una de ellas en mi época de práctica), pero no se daba a conocer como ahora, pues era la triste minoría. Y lo que ahora realmente me apena es que casi toda esa gente, es humilde...que trabajan para allá arriba (que a todo esto, pa´que van a reclamar los cuicos...todos sabemos el por qué no) y son de esas personas las que hoy reclaman por la falta de locomoción en sus alrededores.
Es solo cuestión de paciencia, falta sólo tiempo para perfeccionarlo todo. La idea no es mala, es preferible esto a los dolores de cabeza causados por el ruido, los tumultos de micros amarillas y el smog.
Que los nietos de nuestros hijos no paguen los errores que hoy hemos pasamos por alto, y el Transantiago, orgullosamente no es uno de ellos.
Sé que lo lograremos, no tanta crítica negativa que ahora sí que no llegaremos al 2008 en una transatiago y a tiempo.
Atte Romy
